Sonidos Electro Domésticos

Apenas noto los cristales en el suelo (aunque los puedo ver con claridad).. Sólo siento la música rebotar en mis oídos para estamparse contra el estómago.. Me he dejado atrapar por un mundo ajeno, buscando no sé qué noche perdida y solitaria..

Este ritmo nos convierte en zombis sin haber muerto..

Creo que llegué aquí con amigos, pero ya no los siento..

Unas sirenas me miran con sus ojos ambarinos; pero me miran como a un caracol hueco.. Son incapaces de pringarse con mi esencia..

El ambiente se ha convertido en ritmos bajo percutores, sudor, polvo de arena, ojeras y muchas sustancias químicas degenerando..

Otra noche muere buscando tierras prometidas.. Y aunque me diluya, nunca me mezclo.. La sequedad de mi boca me ha llevado a un rincón apartado y ajeno..

No me encuentro en este mundo.. Ni siquiera me puedo liberar con estas vibraciones de frecuencia tan precisa, que repitiéndose o variando, nunca llegan a coincidir con mis latidos.. Me falta la voz de las cuerdas distorsionadas con sus afiladas cuchilla y cambiantes frecuencias.. Me faltan las voces potentes, las rotas, las susurrantes o las de terciopelo negro profundo.. Todas aquéllas que me hagan olvidar los límites de mi cuerpo, a ritmo de músculos precisos y golpes reales..

Soy un error informático.. No entiendo este código binario.. Dos es excesivamente limitado para este cerebro..

Me rindo.. Esta noche ya ha muerto..